La experiencia china es distinta a la occidental en muchas áreas de su desarrollo social y económico. Lo más interesante desde nuestro punto de vista, son los patrones milenarios de organización e instituciones. Estos se regeneran, con reformas, a pesar de los acontecimientos adversos (internos y externos) que los han convulsionado a lo largo del tiempo.
A pesar de que China ha tenido 13 dinastías, múltiples revoluciones e invasiones del exterior, se conservan rasgos en su cultura que permiten reconstruir su sociedad con una continuidad sorprendente. Por ejemplo, después de la invasión mongol en el siglo XIII, al caer del poder los mismos no quedó un estado que fusionara algunos de sus elementos con los anteriores, sino que la reacción eliminó todo vestigio cultural de esta ocupación. Aun antes de esto, la dinastía mongol había adquirido características chinas, reduciendo considerablemente sus elementos foráneos.
Leer más