Debe ser un objetivo nacional ampliar la cantidad de relaciones qué tenemos con diferentes países del mundo. Sin embargo, los limitados recursos diplomáticos y la necesidad de enfoque nos obligan a concentrarnos de la forma más eficiente en las oportunidades con mayor potencial de crecimiento.
Para identificar nuevos aliados que queremos cultivar, debemos considerar el tamaño de estos (tanto en población como en economía), las oportunidades económicas (comercio, inversión, complementariedad), Y su proyección internacional (tenemos ventaja comparativa donde nuestros pares, o las contrapartes, no han puesto su atención). Por tanto, nuestro enfoque debe de ir primariamente a países grandes con oportunidades económicas importantes, que no han construido una cantidad conmensurada a su potencial de vínculos en la región. Esto no excluye la necesidad de continuar acentuando relaciones con los socios existentes.
Leer más