Nuestras vías de comunicación terrestre en la ciudad capital crecen a un ritmo muy inferior que el crecimiento del tráfico. Si bien tenemos como causas la muy irregular topografía de la ciudad, el alto valor de la tierra que encarece las indemnizaciones, y la escasez de recursos para invertirse en la misma, no podemos excusarnos de buscarle soluciones creativas e inteligentes que ayuden a mitigar este problema.
En primer lugar, debemos de ser más estrictos con la proliferación de construcciones dentro de los derechos de vía ya existentes. Es inexcusable que se esté permitiendo que las personas se salgan de sus propiedades e invadan los derechos de vía sin ningún temor a sanción alguna. Si conjugamos este problema con el hecho de que los derechos de vía utilizados son los que se previeron al momento inicial de construir estas calles y no han sido ampliados descubrimos que tenemos un severo problema de invasión de estas vías.
Leer más