Examinando la educacion

Jose S. Azcona Bocock

La educación no es un producto material. No tiene peso, volumen, color, o forma. Por tanto, es un producto en el cual la evaluación y los resultados de la inversión se hacen difíciles de medir. La sociedad hondureña no puede darse el lujo de que esto así sea.

La visión tradicional de la evaluación educativa ha sido de crear o verificar programas de estudio. Generalmente estos se elaboran de forma adecuada, pero resulta que por dificultades materiales, falta de formación de los maestros, y falta de control superior estos no se cumplen. Sería difícil definir un esquema para asegurar el cumplimiento real de cada hora clase, mas allá de dar los elementos materiales y por tanto, es necesario encontrar la forma de estandarizar la evaluación del producto, que es la educación de los jóvenes.

Es necesario desarrollar exámenes estandarizados (en contenido, no en preguntas) para ver el avance educativo en diferentes grados (por ejemplo tercer, sexto, noveno y último año). Esto abarcaría tanto al sistema primario, como al ciclo común y diversificado ya que la evaluación es necesaria para todo el sistema.

El objetivo de la evaluación no es prohibir o limitar el acceso de los niños a nivel superior, sino más bien asegurar que la calidad de instrucción que todos reciben sea medida con respecto a un estándar nacional. De todos es sabido, aunque nadie lo quiere admitir, que hay una diferencia enorme entre la calidad de la educación en las diferentes zonas geográficas del país y de acuerdo al nivel de desarrollo socio económico de la región.

La evaluación debe de ser más que de conocimientos específicos, de capacidad verbal y matemática. Ultimadamente, lo que más se puede medir y que en realidad prepara los estudiantes para la vida es su capacidad de pensar y articular sus pensamientos. Esto evitaría distorsiones como la de obligar a los estudiantes a memorizar información que a la larga resulta inútil.

Como un sistema de evaluación sería hecho por humanos, es importante que se asegurase diversas variaciones del examen dentro de cada paquete para prever que se obtuviera la misma de parte de la escuela evaluada y que adulterasen los resultados por medio de una preparación específica. Además de esto, la evaluación debe ser hecha a las clases al azar para evitar también una distorsión artificial de la misma.  te proceso de evaluación debe también ir dirigido a las escuelas y colegios privados, ya que estos también son parte del sistema educativo y la sociedad tiene derecho a supervisar la calidad de los mismos.

¿Qué hacer con esta información? En primer lugar el simple hecho de saber que se está evaluando en la realidad resulta en una mejor calidad de trabajo. Esto significa que tanto los maestros como la dirección de cada centro educativo pondrían más esfuerzo en dar una buena educación. La información obtenida serviría para detectar deficiencias tanto en regiones del país, o instituciones en particular que necesitasen refuerzo, y nos darían los ejemplos de las escuelas que si están cumpliendo con su compromiso.

Este proceso debe de ir acompañado de una co-participación de las juntas de padres de familia, quienes deben de poder recibir información respecto a estos resultados. La participación activa de la comunidad en la educación resultaría en la mejora de las calificaciones. Estas pruebas contribuirían en mucho con la tarea de mejorar nuestra educación.

(2005)