Una integracion provechosa
Jose S. Azcona Bocock
No existe tema en el cual los ideales y la teoría, y la realidad hayan sido tan diferentes como en el caso de la integración centroamericana. A lo largo de nuestra historia, se han ido haciendo intentos de tipo político, pero solo ha sido en las últimas décadas que se ha avanzado, mas que todo en los temas económicos. Para hacer que nuestras poblaciones apoyen este proceso y se cree la voluntad de seguir avanzando en la parte política de la unidad es necesario enfocarlos en continuar produciendo resultados prácticos.
En primer lugar, es necesario ir avanzando en un solo sistema migratorio consular. Tener un esquema único para estos asuntos nos reduciría considerablemente los costos al reducir la multiplicidad en las oficinas consulares. Además de esto, con todas las irregularidades que se dan en cuestiones de extranjería y regularización migratoria en nuestros países, un solo marco supra nacional nos ayudaría a eliminar los abusos. Además de esto, se podría quitar todas las restricciones laborales o de permanencia dentro de la comunidad centroamericana, por los consiguientes beneficios de movilidad y eficiencia laboral.
Debemos avanzar también en la homologación académica. Entendemos que existen convenios entre las universidades centroamericanas pero esto debe ir mas allá, donde los colegios profesionales pueden aceptar e inscribir a miembros de los demás países que estén debidamente acreditados. Además de esto, la integración educativa puede también lograr una homologación de títulos a niveles inferiores que el universitario, reconociendo como válidos automáticamente cualquier título de educación media o primaria de un país miembro de la comunidad siempre que sea de una institución acreditada.
Otra área de avance debe de ser la aduanera. Si nosotros logramos crear un sistema unificado de aduanas estaremos reduciendo el potencial para el contrabando, ya que se eliminaría completamente el concepto de mercaderías en tránsito ya que se pagaría el impuesto a la cuenta del país destino final en el momento de ingreso a la comunidad, ya sea aéreo, marítimo o terrestre.
Debemos, además ir como logrando nuestras leyes en diversos campos que nos permitan tener una representación única ante órganos internacionales, especialmente regulatorios o de normatividad. Esto nos ayudaría a construir una mayor entidad común a la vez que reduciría el costo para los gobiernos.
La tarea de construir la unidad debe de pasar primariamente por darles beneficios a nuestros países. En la medida que esta se construye por medio de dar libertades, flexibilidad y protección a nuestros ciudadanos, y reducción de gastos para nuestros gobiernos estaremos avanzando por el camino correcto. De lo contrario, si insistimos en crear órganos superfluos y enfocarlos públicamente en la parte política estaríamos perdiendo la oportunidad de ir construyendo la patria grande paso a paso.
(2005)