1889: ejecución presupuestaria
Jose S. Azcona Bocock
Continuando el análisis del informe de rentas 1889 pasamos a estudiar la ejecución presupuestaria. Había seis departamentos (o ministerios) en los que se concentraba la ejecución. Estos incluían Gobernación, Relaciones Exteriores, Instrucción Pública y Justicia, Hacienda, Crédito Público, Fomento, y Guerra. Para cada uno de ellos, su ejecución presupuestaria difiere de la aprobada en formas significativas, sumado una ejecución total de $2,142,000 (cifras en pesos plata $).
El mayor ítem de erogación es el crédito público (38% del total), sumando $815,000, la mayoría como una ampliación. De este monto $186,000 corresponde a intereses y descuentos de deuda, por lo que la tasa efectiva pagada por la deuda es de aproximadamente 12%. Esto es bastante alto considerando la ausencia de inflación, y refleja condiciones de escasez de capital. El hecho de que no esté presupuestado correctamente indica dificultades producto de la ausencia de banca pública o privada (el primer banco de Honduras se fundó hasta este año).
El gasto militar es el siguiente en cuantía. Con $398,000 representa casi el 19% del total. Este presupuesto se excedió en un 28% del esperado, principalmente producto de un excedente en salarios de oficiales. Es lamentable que de tan escasos recursos se haya tenido que dirigir tanto a una plana de oficiales de exagerado tamaño para las condiciones del país y que ni siquiera se limitaran a lo aprobado. Aparecen 620 oficiales en las listas activas del ejército, que serían necesarios para dirigir una fuerza de 15,000 soldados, cuando aproximando no llegamos a contar 2,000. Posiblemente la memoria y miedo a las guerras civiles promovía una sociedad militarizada.
El Departamento de Fomento es el siguiente, con $378,000 (18% del total). Este incluye correos, telégrafos, subvención de hospitales y además toda la inversión en obra pública. Hay un crecimiento extra presupuestario de $152,000 dirigido primariamente a la construcción de edificios públicos, símbolo de solidez del estado.
El telégrafo tiene un costo de operación de $108,000 y lo que se cobró a particulares fue de $34,400, quedando el gobierno con un déficit de $74,000 (excluyendo sus mensajes). En correos son $28,000 de gastos y $7,800 de ventas a particulares. La imprenta nacional tiene $29,000 de gastos y pocos ingresos. Se subvencionó el desarrollo de estas tres áreas importantes: “verdad es que el tesoro gasta muchísimo en Telégrafos, Correos, e Imprenta …más este año que la anterior. Pero servicio público avanzado … mejora día con día del producto de sus ramos hasta el grado que disminuye sensiblemente el déficit que cada liquidación arroja su sostenimiento”.
El ramo de Instrucción Pública tiene $136,000 asignados, de los cuales solo ejecuta $94,000. Esto significa que la escasa asignación presupuestaria al sector más importante ni siquiera se cumple, siendo únicamente un 6% del gasto público. La totalidad de personas empleadas por acuerdo en educación pública no llega a 100, siendo 22 empleadas en la Universidad (18 catedráticos) y 24 en el Instituto Central. En los departamentos se mencionan colegios de segunda enseñanza en siete cabeceras departamentales, además de Danlí y San Pedro Sula. Aparecen pocas plazas de escuelas primarias, por lo que la función del Gobierno Central en operarlas no estaba desarrollada.
El Poder Judicial requirió de $110,000, incluyendo estos los $40,000 que no erogó Instrucción Pública, ya que eran del mismo departamento. Creo que es incorrecto haber usado recursos destinados a la Educación Pública para ese fin. La Corte Suprema tenía 5 magistrados, habían 4 Cortes de Apelaciones con 3 magistrados cada una (Civil y Penal de Tegucigalpa, Santa Bárbara y Comayagua), y Juzgados de Letras en cada cabecera departamental.
El Departamento de Gobernación pagaba lo correspondiente a la Presidencia de la República y Congreso Nacional, además de las gobernaciones de los departamentos y la Imprenta Nacional. Su erogación fue de $156,000. El Congreso Nacional contaba con 37 diputados, 3 por cada uno de los 12 departamentos, y uno de Islas de La Bahía. El personal de apoyo eran solo tres personas.
Cada administración de rentas presenta un informe de los ingresos que recibió y también sus erogaciones. Dentro de lo posible, la erogación se hacía directamente de los fondos recaudados en su región. Por ejemplo, Comayagua reporta todas las rentas (aguardiente, tabaco etc.) de $26,000 y esta caja eroga directamente $29,000. Eso significa que había un grado de descentralización, y la caja central se nutría principalmente de las aduanas (que también tenían responsabilidades de erogación) o de las sedes de los monopolios (Santa Rosa de Copán remite $79, 000 por utilidad del tabaco).
Mi conclusión es que la prioridad del gobierno era construir un estado donde había existido anarquía. Un ejército institucionalizado, correos, telégrafos, edificios públicos y órganos de justicia son las prioridades que se establecen y luego refuerzan con más recursos. De haber continuado el país con paz interior, esto hubiese podido servir de base para un progreso posterior, pero la discordia violenta regresaría en múltiples ocasiones en las siguientes décadas.