Carreras del futuro: contabilidad
Jose S. Azcona Bocock
Puede parecer contrario a la intuición que una carrera que está basada en números (que nos puede parecer son sujetos a la automatización) pueda ser considerada como algo en expansión, pero tanto las proyecciones de empleos en otros países como la experiencia local nos indican que las carreras contables tienen mucho futuro. La base matemática y de criterio de esta profesión se va volviendo cada vez más apetecida en el mercado laboral.
En nuestro mercado, un análisis de las plazas disponibles en los sitios electrónicos indica que hasta un 10% de las vacantes promocionadas son en esta área. Considerando que el número de personas licenciadas en esta área a nivel superior no debe llegar a 5,000 (no tenemos cifras exactas porque la colegiación es parcial) vemos que hay muchas más plazas relativas a la población elegible que en otras áreas. Por entrevista, encontramos que el desempleo en esta carrera es bastante bajo. La transición en la carrera de Perito Mercantil a Bachillerato en Administración ha permitido que la transición a la profesionalización sea completa. Esto debe permitir que las oportunidades continúen creciendo.
A nivel internacional, los análisis de los números del Bureau of Labor Statistics indican que en el 2016 el desempleo en esta carrera disminuyó anualmente. El Wall Street Journal (14 de agosto de 2019) describe cómo hay una escasez previsible a futuro y que los salarios continuarán aumentando. Aunque muchas de las tareas básicas de tener libros se han ido automatizando, las necesidades de control, las regulaciones estatales y las métricas esperadas van en aumento, por lo que la carrera se continúa expandiendo. Para esta demanda internacional, y a diferencia de otros empleos que necesitan ser presenciales, se puede trabajar remotamente. Esta carrera se presta para conseguir empleo con clientes o empresas a través de plataformas electrónicas.
Esta combinación de factores hace bastante atractiva la carrera a futuro. Las empresas le deben dar mayor énfasis a la parte contable de su operación, e integrarán contadores en una mayor cantidad de sus actividades. La contabilidad es una carrera con mucha matemática, con un alto grado de disciplina y orden necesarios para culminarla y entender sus facetas. Es útil, por tanto, abrir más niveles de responsabilidad a quienes tienen estas capacidades. Esto ayudará a acrecentar su prestigio y dar más incentivos a las personas jóvenes para estudiarla.
Las universidades deben dar mayor prioridad a esta área a expensas de un énfasis en otras carreras administrativas para las cuales hay sobreoferta en el mercado. La contabilidad se considera una carrera difícil, por lo que se requiere dar acceso flexible e incentivar a quienes quieran estudiarla. Hay que derrotar la percepción de que esta carrera es primariamente para peritos o egresados de bachilleratos administrativos, y promover la idea de que es accesible e interesante para cualquier estudiante.
Es importante, además de aumentar la cobertura, ir desarrollando las especialidades, ya que la carrera se va volviendo más compleja y exigente. Esto posiblemente requiera un esfuerzo de ir creando más especialidades contables dirigidas a otras profesiones para generar una base de estudiantes interesados más sustancial. Las empresas contables existentes, o que se puedan formar, pueden jugar un papel clave en desarrollar la profesión. A través de las múltiples alianzas con firmas internacionales, se puede trabajar en la certificación y educación continua de los profesionales para poder exportar estos servicios.
Por tanto, catalogo la contabilidad como un área de mucho futuro para quienes la estudien. Tarea será de la sociedad y el estado promover su estudio y aprovechamiento para bien de nuestro crecimiento como comunidad y beneficio de quienes se apliquen a su estudio.