El catálogo de la Biblioteca Nacional de 1904

Jose S. Azcona Bocock

En la Biblioteca Virtual de la UNAH encontramos este volumen, que es muy interesante si hacemos un análisis sobre el mismo. Nos cuenta acerca de las influencias culturales, capacidad de producción intelectual, proceso de organizar el estado y los conocimientos disponibles en Honduras a la fecha. La única observación es que, al carecer de carátula, se le atribuye el año de publicación de 1904, pero hay fechas de hasta 1907 citadas en este, por lo que creemos que es de ese año o alguno posterior cercano.

El catálogo incluye aproximadamente 3,000 volúmenes. Estos están agrupados en trece áreas principales (referencia, teología, filosofía, pedagogía, jurisprudencia, ciencias sociales y política, matemáticas, ciencias físicas y naturales, medicina, artes industriales, letras, prosa y poesía, crítica literaria, historia, y publicaciones periódicas). La prosa y poesía en conjunto, la jurisprudencia y la medicina, son las tres áreas más grandes. La enorme mayoría de los volúmenes son de publicación posterior a la creación de esta institución, en 1880. Por tanto, podemos inferir que la cultura literaria iba en ascenso desde un origen bastante reducido.

El origen de los libros por nacionalidad es variante según el área. España es la fuente más importante de volúmenes, tanto propios como traducidos de otros idiomas. La producción latinoamericana se manifiesta primariamente en las áreas de leyes y gubernamentales; hay escaso libro latinoamericano en otras áreas.

En cuanto a los idiomas extranjeros, el francés es el mas prominente. Interesantemente, hay menos presencia del inglés y de libros publicados en Estados Unidos que de Francia, y esto considerando que para este tiempo la influencia económica y política de Estados Unidos era muy superior.

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Sobre las publicaciones hondureñas, lo que más sorprende es su escasez. No pasa de 80 volúmenes (menos de un 3%) la producción nacional reflejada. Esta consiste primariamente de publicaciones legislativas y periódicas. La publicación hondureña más antigua que aparece es la “Colección General de Leyes”, publicada en tipografía “La Impresora” de Trujillo en 1870.  En el gobierno de Marco Aurelio Soto con la reforma liberal comienza una actividad más robusta, aparecen los Códigos Penal, Civil, de Comercio, de Minería (todos 1880), Penal y Municipal (1881), y de Instrucción Publica (1882). 

La siguiente gran oleada legislativa está anclada en el año de 1906, donde se publican nuevos códigos: Civil, de Procedimientos, de Instrucción Pública, y Leyes de Policía, Municipalidades, Extranjería, Imprenta, Amparo, Elecciones, Notariado, Estado de Sitio, y Atribuciones de los Tribunales. Simultáneamente, va acompañada de la publicación de la Gaceta de Gobierno de forma continua desde 1877 y la Gaceta Judicial (1895-1904).

Las publicaciones periódicas incluyen “El Cronista” (1898-9) y el “Diario de Honduras” (1899-1906), publicados por “La Prensa Popular” (el primero atribuido a Juan Ramón Molina), y “El Guacerique” (1892) de Ramón Rosa. Las publicaciones públicas incluyen la “Revista de la Universidad” (1904-) y “La Instrucción Primaria” (1895-1903).

La única novela hondureña es “Adriana y Margarita” (escrita en 1893 y publicada en 1897), de Lucila Gamero. Rómulo E. Durón aparece con dos publicaciones; Antonio R. Vallejo y José María Moncada con una. Interesantemente, aparecen dos publicaciones ligadas al gobierno de turno, surgido de guerra civil en el año 1903. Una es “La Historia de la Guerra Legitimista de Honduras”, de Fernando Somoza Vivas. La otra el “Boletín de Guerra” publicado en Amapala durante el conflicto, antes de la toma de Tegucigalpa.

El catálogo nos muestra cómo el acceso al conocimiento y, más aún, la capacidad de creación, eran muy limitadas. Sin embargo, los esfuerzos creadores de estas brillantes personas que, en medio de un ambiente alejado de las fuentes intelectuales del mundo, lograron producir algo que perdure es digno de admirar y emular. El caso particular de Lucila Gamero (todavía no era “de Medina”) destaca de una manera especial, y es un ejemplo a seguir. Aun en medio de la mayor adversidad podemos educarnos, crecer, soñar y crear.

Fuente: http://www.cervantesvirtual.com/obra/catalogo-de-la-biblioteca-nacional-de-honduras/