Expectativas y efectos tasas de interés 2025
Jose S. Azcona Bocock
Es importante para enfrentar el futuro con preparación y orden, poder ir estudiando los fenómenos que tienen efecto potencial en nuestra economía y así tomarles la mejor ventaja posible o evitar efectos adversos. Uno de estos temas es el movimiento de las tasas de interés bancario en Estados Unidos, que tiene efectos directos medibles en diferentes aspectos de nuestra vida financiera y económica.
Cuando los intereses estaban altos en Estados Unidos en 2022, acompañado de una baja local (producto de las políticas públicas), se dio el fenómeno de que la gente y las empresas movieran sus activos de lempiras a dólares. El diferencial en riesgo y convertibilidad siempre hacen razonable que los intereses en lempiras sean mayores; si eso no se da, se promueve la conversión a dólares (tanto local como la salida al exterior).
El efecto local puede ser considerable en poner presión en el Lempira, pero podría ser magnificado y afectar la economía de una forma más profunda si se vuelve una salida de capital. Esto generó una sobredemanda de dólares, que, por falta de agilidad en las comunicaciones, lentitud en reaccionar para hacer los correctivos necesarios y por especulación, degeneró en la pérdida del sistema de libre conversión. Esto ha persistido hasta la actualidad- aunque el último mes ha dado señales de ceder, y tiene efectos negativos continuos.
Ahora estamos ante una nueva situación donde los intereses en Honduras han subido considerablemente, mientras en Estados Unidos están con una tendencia a la baja. La reducción en la inflación ha permitido que se bajen las tasas primarias, y los retornos de los bonos de tesorería van en descenso. Se espera que el efecto continúe y se acentúe en 2025. Un efecto importante es que hace más competitivo sacar capitales de Estados Unidos, y mover las inversiones a otras monedas. Históricamente esto ha coincidido con ciclos importantes de inversión en el exterior.
Esto debe tener un efecto en las tasas de interés locales, que se debe empezar a percibir a inicios del 2025. Los intereses en lempiras han tenido un aumento considerable, producto de los aumentos al encaje (tanto en su monto como forma de cálculo) y una iliquidez en el sistema. Esperamos que esta inyección fresca de dólares buscando mejores retornos sea un respiro para los deudores, lo que debe permitir a las personas y empresas pasar a una postura de expansión y crecimiento. A quienes hayan sacado sus capitales (más allá de dolarizar la denominación), les conviene retornarlos por los rendimientos más atractivos.
Otro efecto benéfico, si lo manejamos correctamente, es que podría desaparecer el sistema de restricción de dólares. Esta es una limitacion importante para aprovechar esta coyuntura, ya que el inversionista que trae dolares espera poder reconvertirlos. Recordemos que mucho de este problema fue causado por movimientos internos de las empresas de pasar su caja y cuenta de lempiras a dólares. Una migración contraria ocasionada por el mercado y manejada de forma transparente podría eliminar el problema.
Si tenemos las condiciones correctas para recibir inversión extranjera, este es el momento en el que es más atractivo por razones financieras. Debemos cuidar las condiciones de estabilidad, prudente manejo monetario, mejora gradual en las condiciones de seguridad, y un compromiso nacional general por el desarrollo y respeto a la ley. Un proceso agresivo de parte de las empresas y demás organizaciones tiene mejores posibilidades de éxito en estas condiciones.
Otros países están enfocados en estudiar este tipo de fenómenos y prepararse. El éxito que se tiene en manejar las coyunturas depende de esta preparación, y no podemos asumir que estamos solos. Este efecto benéfico puede ser aprovechado o desperdiciado según nuestras acciones, y las de los que son depositarios del manejo de los asuntos públicos.
Fuentes:
https://www.forecasts.org/1yrT.htm
https://www.icicidirect.com/research/equity/finace/impact-of-the-us-fed-rate-cut-buzz-in-the-market