Renta territorial y mundial
Jose S. Azcona Bocock
Uno de los temas más importantes del debate fiscal es la posible implementación de un régimen de renta mundial en lugar del de renta territorial que se ha implementado hasta la fecha. El sistema actual de renta territorial únicamente grava los ingresos obtenidos dentro del país, no considerando los generados fuera del mismo. La renta mundial, adicionalmente grava los impuestos percibidos en cualquier lugar del mundo, deduciendo del impuesto a pagar únicamente la porción que se hubiese acreditado a la autoridad fiscal del país donde se generaron los ingresos.
La renta mundial se está considerando primariamente para evitar la evasión fiscal de parte de personas y empresas locales, las cuales reciben rentas que debían ser declaradas en Honduras en otras jurisdicciones. Se factura y cobra una porción de un bien y servicio entregado localmente como si fuese una importación, siendo este problema mayor cuando se hacen las transacciones dentro de empresas del mismo grupo económico.
Para el fisco resulta muy difícil auditar o recibir información relevante para detectar la triangulación de estos pagos. Y a medida avanza la tecnología y los medios de pago se va haciendo más fácil vender servicios y recibir pagos a través de bancos internacionales, y hasta de plataformas electrónicas no bancarias.
Como cualquier modelo hay formas parciales de implementarlo. La primera de ellas consiste en distinguir entre ciudadanos y residentes. Muchas jurisdicciones definen como sujeto fiscal únicamente las personas que residen más de 180 días al año en su territorio, con la excepción de Estados Unidos y unos pocos países pequeños que usan la ciudadanía cómo base.
Esto sería impráctico en un país como Honduras, ya que no creemos que hay ningún sector que pretendería que los hondureños radicados en el exterior que han emigrado por las malas condiciones económicas tuviesen que pagar impuesto sobre la renta localmente sobre sus ingresos obtenidos en el exterior.
Con esta salvedad, la mayor parte de los estados en el mundo utilizan el principio de renta mundial para definir su política fiscal. Según las fuentes 19 países (muy pequeños todos) no tienen impuestos sobre la renta; 38 tienen sistema puro de renta territorial residencial (Honduras todavía está en esta lista, aunque la fuente reporta el cambio), y 172 poseen un sistema de renta mundial. Dentro de estos 172 hay 6 que aplican renta por ciudadanía. Todos los países con un nivel de desarrollo socio económico superior utilizan la renta mundial (ver Fuente 1).
Mapa de países por sistema de tributación: Rosado, ciudadanía. Azul oscuro, mundial. Azul claro, territorial. Fuente 1.
La implementación tiene varios desafíos. Uno de ellos es los peligros que representa la doble tributación. Utilizando la remesa de ejemplo, si una persona recibe un sueldo en Estados Unidos y ya se le han hecho las deducciones de impuestos correspondiente allá, y esta persona se lo envía a su familiares La mayoría de la población hondureña consideraría que no hay una obligación pendiente. Por tanto, la primera excepción correspondería a fondos recibidos de particulares en el exterior hasta por un monto máximo anual, y un monto máximo por transacción. Esta excepción solo aplicaría a particulares ya que las empresas están obligadas a emitir facturas localmente.
Fuera de esta excepción está el problema de cómo se tasan dividendos o rentas recibidos en el exterior. Al ser extremadamente punitivo considerar como renta los dividendos o intereses (pagando un 30% contra un 10% de tasa efectiva), se necesita algún tipo de cobro base. Una forma podría consistir en tasar todos los ingresos internacionales a un 10% (sin deducciones ni exoneraciones), combinándolo con reglas más fuertes para evitar la facturación fantasma en el exterior.
Un segundo problema es el de acceso a la información, ya que para poder compartir de manera eficiente la información fiscal se requiere adherirse a los distintos sistemas de tratados para compartir información. Los países desarrollados especialmente los que están en la OCDE ya han homologado mucho de esto, para poder trabajar de forma eficiente Honduras te verá llevar sus estándares de manejo de la información e implementación de políticas a un nivel internacional para ser elegible para firmar estos tratados.
Hay otros elementos que no tenemos espacio para analizar aquí, pero sí creemos que un debate amplio y profesional de este tema es importante para lograr hacer las reformas que el país necesita en materia fiscal cuidando la salud fiscal y protegiendo a las empresas y personas de arbitrariedades.
Fuentes: