Como colateral a la "tragedia de lo común" tenemos "la tragedia de lo privado". Esto se refiere a que al poder optar alguien estar fuera de la comunidad, la misma se debilita. La calidad de nuestros servicios públicos (y de los demás bienes sociales), es inversamente proporcional a la capacidad de la gente de poder sustituirlos. Y esta migración de capacidades de la esfera pública a la privada limita la posibilidad de hacer mejoras.
Nuestras redes de telecomunicaciones, carreteras interurbanas, y aeropuertos son de mucha mejor calidad que la dotación de agua potable o la educación y salud públicas. Podemos aducir que el país no es muy avanzado y pobre, pero el nivel de deficiencia es variable. Los servicios que todos debemos usar de forma obligada tienen mejor calidad que los servicios a los que se puede optar de forma particular, y esto merece ser estudiado.
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