Conceptos de eficiencia en política energética
Jose S. Azcona Bocock
El alto costo de la energía eléctrica y el desbalance financiero de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) son problemas serios que requieren atención urgente y permanente. Entre otras medidas que se deben tomar, existen dos ideas que nos pueden ayudar en este proceso, las cuales se aplican en muchos países. Estas consisten en habilitar la autogeneración interconectada de energía renovable (principalmente solar) y crear un sistema de diferenciación horaria para altos consumidores.
La generación de energía solar es la más democrática y promotora de un mercado energético con una menor concentración de la capacidad de producción, al darle la opción de ser su propio generador a todos los abonados de la ENEE con trámites burocráticos mínimos. La generación de energía solar es tecnológicamente más avanzada y continúa avanzando a un ritmo mayor que cualquier otra fuente de energía, por lo que su costo se irá volviendo cada vez menor.
En el año 2007, y de nuevo en el 2010, presenté al Congreso Nacional un proyecto de ley para lograr esto. El problema de la energía solar es que para ser rentable debe ser usada de inmediato (la acumulación es cara), y sus horarios de generación no coinciden muchas veces con los de uso. Los contadores reversibles dan solución a este problema, tomando las consideraciones de seguridad en caso de que la red requiera mantenimiento.
No se requiere de ningún incentivo o favoritismo de parte del estado, ni debe ser necesario mayor trámite para acceder a ser proveedor (era enfático que el proyecto era para todos los abonados). La energía fotovoltaica, además de ser amigable con el ambiente y 100% renovable, se puede generar cerca de los puntos de consumo, reduciendo las pérdidas de transmisión.
La segunda idea concierne al uso de tarifas diferenciadas según el horario. El consumo de energía tiene gran variación en un ciclo de 24 horas, y los sistemas de despacho deben de trabajar con la tarifa más económica y, a medida que sube la demanda, pasar progresivamente a la más cara. Esto significa que en las horas pico el costo promedio del suministro es mayor que en las bajas. El efecto es magnificado por la existencia de fuentes de energía con un valor mínimo, como pueden ser las plantas hidroeléctricas del estado, que deberían estar en funcionamiento a su mayor capacidad de producción.
Es necesario entonces incentivar el consumo en las horas de bajo consumo (madrugada) y reducirlo durante el periodo pico (al anochecer). Esto se puede hacer con una tarifa diferenciada que aplicaría a los altos consumidores (que igual tienen ya tarifas especiales) utilizando contadores horarios de medición. El costo y dificultad logística de instalar este sistema de medición hacen que solo sea factible para los abonados de mayor consumo, que representan una parte sustancial de la demanda.
Estos consumidores tendrían por tanto un incentivo para cambiar sus horarios de actividades según el costo de energía. En otros países, se ha visto cómo la actividad de tipo industrial se adapta a estas condiciones. Un beneficio adicional es que al disminuir la presión en la demanda pico, la capacidad instalada se puede volver más eficiente, ya que la energía más cara e ineficiente se vuelve redundante. Con el paso del tiempo se va calibrando el horario de tarifas para lograr los patrones de consumo más eficientes.
Es importante atacar todos los problemas ya conocidos de la ENEE y que haya transparencia en el manejo de sus operaciones. Adicionalmente, es útil estudiar distintas formas de mejorar nuestra eficiencia energética utilizando la tecnología y aprendiendo de las experiencias ya adquiridas en el mundo.