Confianza ciudadana y transparencia en la gestion municipal

Jose S. Azcona Bocock

Para poder construir un verdadero Gobierno Municipal, el área que requiere mayor énfasis es la administrativa.  Es impensable pensar en construir una ciudad mejor cuándo los ingresos anuales corrientes muy inferiores a los egresos y la corrupción, ineficiencia, politización y negligencia son generalizadas.  Para construir una administración municipal verdadera se requiere de tres elementos principales: Transparencia, Honestidad, y Eficiencia.

Un buen gobierno depende, además de sus buenas intenciones y la capacidad de sus integrantes, del grado de confianza que la ciudadanía tenga en sus autoridades.  El compromiso decidido de cada persona por  tener una mejor comunidad y su apoyo en el cumplimiento de ordenanzas, pago de tributos y toma de responsabilidad en la solución de problemas en su entorno inmediato es muy importante para el mejoramiento de la misma.

Este compromiso ciudadano es muy reducido, primeramente por una razón: falta de confianza.  Mientas la estructura edilicia sea vista por la comunidad como un ente distinto de si misma y que no le rinde cuentas, excepto en un proceso electoral muy esporádico, esta confianza no podrá crecer.  Es necesario rendirle cuentas de forma permanente a la ciudadanía permitiendo acceso irrestricto a los registros del manejo de lo que es suyo.

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Esto es lo que se puede definir como Transparencia.  Este concepto ha visto su potencia diluida debido a su excesivo uso.  Sin embargo, no es un concepto retórico ni abstracto, si no un principio practico para guiar la gestión gubernamental.  La transparencia es que las acciones del gobierno no sean ocultas a los ciudadanos, y por tanto se pueden demostrar en algunos aspectos concretos:

  1. Hacer públicas todas las contrataciones llevadas a cabo por la AMDC, tanto como resultado de licitaciones como de procesos directos.  Es importante dar énfasis a la contratación directa, que es donde menos controles institucionales existen.

  2. Eliminar cualquier tipo de partidas globales, especialmente con fines publicitarios, que existan dentro del presupuesto municipal.

  3. Cualquier transacción relacionada con venta, permuta o enajenación de cualquier tipo de terrenos municipales debe ser publicitada con anticipación.  Esto, además de reducir el potencial para irregularidades, da a la opinión pública el derecho de participar en el desarrollo de la ciudad y la protección de sus bienes.   Esto excluye áreas verdes, las cuales deben ser entregadas a la custodia de las comunidades con prohibición absoluta sobre su enajenación.

  4. Someter a todas sus dependencias (PROMDECA, Administración de Mercados, etc.) al escrutinio público bajo el mismo criterio que los órganos internos de la Alcaldía Municipal.  Esto incluye, además de los egresos, los ingresos de estas institucione.

Todas estas medidas fortalecerían las finanzas municipales al restringir y quitarle atractivo a la corrupción.  La ciudadanía, incluyendo los sectores principales de opinión publica, creemos que se entregaría de forma entusiasta a su función de contralores de la gestión municipal, contribuyendo a hacerla mas eficiente, ordenada y honesta.  Esto debe resultar en un crecimiento de la confianza ciudadana en las autoridades y en la construcción de una mejor ciudad para todos.

(2001)