El polo del Estadio Nacional

Jose S. Azcona Bocock

La zona del Estadio Nacional y sus alrededores está muy cerca de ser el punto central de la ciudad capital, tanto por su ubicación geográfica como las formas de acceso vial existentes y potenciales.

Si vemos los usos actuales de la zona vemos que estos son 4 principales:

  1. Deportivo (Estadio Nacional “Chelato Uclés”, Parque de pelota “Lempira Reina”, campos del Birichiche y Mini Estadio de la Fenafuth).

  2. Comercial (mercado Mayoreo-Feria del Agricultor y la Isla).

  3. Recreativo ambiental (cerro Juana Laínez), y;

  4. Transporte (intercambio importante para las rutas de buses, y arterias principales).

Estos usos tienen una ventaja que son bastante complementarios entre sí. Los horarios pico no coinciden y ya existen las condiciones para tener un uso continuo a lo largo del tiempo. La ineficiencia en usos de instalaciones, que hacen las inversiones no económicas, se deriva en gran medida de tener espacios sin uso por cantidades considerables de tiempo. Adicionalmente que estos usos sean variables y no puedan ser garantizados con anticipación. 

Para que el polo se desarrolle de la mejor forma posible será necesario que los cuatro elementos se desarrollen en conjunto, y que adicionalmente se dote a la zona de los elementos que actualmente adolece. Estos son primariamente:

  • Estacionamiento (tanto para vehículos particulares, como de transporte colectivo de personas y carga). La falta de estacionamientos resulta en un caos vial o la necesidad de cerrar calles cuando hay eventos o ventas considerables en esta zona. Siendo muy céntrica esto tiene un efecto bastante considerable negativo en la población. Adicionalmente desincentiva al hacer incómodo, lento y con una percepción de inseguridad para muchas personas concurrir a esta zona. Por tanto se requiere urgente dotación de estacionamiento.

  • Circulación peatonal, e integración con la red vial general, ya que la gente necesita poder moverse con comodidad dentro de la zona y para que haya más concurrencia peatonal.

  • Seguridad pública, ornato y limpieza.  estos temas van juntos coma y funcionan mejor cuando hay una integración que incluya las vías públicas entre los diferentes elementos.

Subsanar estas deficiencias son clave para garantizar la sostenibilidad de los cuatro usos principales. Una dotación adecuada de estacionamientos es clave para todos esos usos. Utilizando como ancla el área del actual mercado mayoreo que tiene un área aproximada de 18000 m², en este se podría desarrollar por etapas una construcción de múltiples niveles, donde en el nivel de calle exista la feria del agricultor, dejándose de una altura libre de unos 4.50 m y aperturas de ventilación e iluminación.

Incluiría un subnivel de estacionamiento logístico (carga y descarga de camiones, y bodegaje) y niveles superiores de estacionamiento accesible por rampa (3 niveles darían un aproximado de 540 vehículos por nivel para un total de 1620. En la parte superior se puede desarrollar un centro comercial, de usos múltiples coma de uno o varios niveles.

La ventaja de esta propuesta es que los mismos estacionamientos necesarios para dar vida al estadio nacional y a las demás instalaciones deportivas servirían para los visitantes de la feria del agricultor, y para las actividades comerciales adicionales. Estando extraordinariamente bien ubicado y en el nexo de la red de comunicaciones de la ciudad y de fácil acceso al centro tendría un mercado adicional.

Este proyecto funcionaría mejor integrando circulación peatonal libre en todas las direcciones, e integrándolo con el Mercado La Isla, y otro proyecto que se pueda hacer en antiguas instalaciones de Diapa y otros colindantes.  Agregándole una vía vehicular paralela al río Choluteca e integrando con un posible desarrollo de parque en la cuenca del Río Chiquito.  Se tendría un polo sostenible que mejorara la calidad vial de la ciudad.

Este proyecto debería ser guiado por el gobierno tanto central como municipal, conservándose la mayor parte de los elementos en manos públicas. Se podría integrar a la empresa privada tanto como contratista de construcción y luego cómo contratistas operadores, arrendatarios, o compradores de espacios comerciales que se desarrollen sin afectar la naturaleza social y pública del proyecto.   Es importante que se maneje de forma integral, ya que el éxito o deterioro de cada elemento influye en la totalidad.