Registros médicos electrónicos unificados

Jose S. Azcona Bocock

No soy médico, ni tengo relación profesional con el sector de salud pública; únicamente lo he observado y creo que necesita voces de sus aliados en la sociedad. Una de las limitaciones que es objeto de mejora es el sistema antiguo de registros médicos. Se está avanzando gradualmente en ir construyendo bases de datos electrónicas, pero no son tan funcionales y su cobertura es parcial. Se debe fortalecer este programa, ya que el acceso fácil y rápido a la información (como en los demás rubros u actividades profesionales) puede tener un efecto multiplicador en la calidad del servicio.

En el sector salud parece que es de gran importancia porque tenemos un sistema nacional por niveles de capacidad. Estos son menos especializados entre más accesibilidad geográfica tienen y van remitiendo hacia arriba lo que está fuera de sus capacidades. La ausencia de registros en línea resulta en una duplicidad (o multiplicidad) de registros y la dificultad de poder verificar o dar seguimiento remoto a los pacientes.

Los registros hacen más fácil construir métricas para conocer las necesidades o efectividad. Poder tabular la información de los pacientes hace más fácil definir cómo expandir especialidades, equipamiento y desplegar los recursos escasos. Por ejemplo, se puede ir ampliando la cobertura de plazas de especialistas con el volumen de remisiones de cada tipo de consulta, haciendo cruce con las distancias en un mapa digital. Dentro de las ciudades se puede analizar con el mismo sistema dónde construir o expandir los servicios de los centros de salud. El esquema puede abarcar las necesidades de insumos y recetas de medicinas, haciendo más fácil racionalizar el sistema de aprovisionamiento.

Un sistema unificado permite una mejor supervisión del cumplimiento adecuado de las tareas en cada nivel y punto de servicio. Al permitir la comparación, se puede verificar la calidad y atender mejor los desafíos. La medición de resultados se puede hacer de una manera más ordenada, no con la idea de crear mediciones por profesional (ya que no se presta para eso) sino institucionales.

La integración entre los diferentes sistemas de salud se vuelve mucho más eficiente. Al unificar el sistema público, del seguro social (IHSS) y privados se puede lograr mejor atención a los pacientes que pasen de un sistema a otro. Además, las mismas métricas permitirán hacer más eficiente cualquier prestación de servicio compensado al poder medir necesidades reales y verificar el cumplimiento.

En la implementación, hay que evaluar las experiencias de otros que van adelante.  Recordemos que los sistemas de archivo y de compartición existen en países desarrollados desde mucho antes de la era tecnológica, y sus avances han contribuido en fortalecerles gradualmente. Se puede acceder de forma inmediata a estos avances. Existen sistemas abiertos o cerrados que se pueden adquirir, o desarrollar, con proveedores reconocidos. Por ejemplo, EPIC tiene más del 50% del mercado de Estados Unidos cubierto en un sistema cerrado. CommonWell Health Alliance es un proveedor alterno usando un sistema abierto. También EMIAS en Rusia y otros proveedores asiáticos o europeos tienen sistemas similares en operación.

No sería justo cargar el escaso presupuesto de salud pública con este programa. Los montos que se debieran designar son bastante limitados comparados con las capacidades presupuestarias del estado. Esta inversión se pagaría con creces con las mejoras en el servicio que se lograrían. Al ser un sistema unificado, se podrían compartir costos con el IHSS y en los privados se pueden lograr economías interesantes. 

La salvedad más importante es la privacidad de la información. Por ejemplo, las aseguradoras y empleadores no deben poder tener acceso a la información de sus potenciales clientes o personal. Para esto es necesaria una reforma o refuerzo de la Ley de Protección de Datos, que no da cobertura suficiente desarrollada al tema de estos registros. Esto no excluye el uso de la información (despersonalizada) para estudiar y mejorar el servicio.

Tomando en consideración estos criterios, creemos que puede ser de interés nacional dar prioridad a este tema y desarrollar un sistema que nos permita dirigir mejor nuestros recursos limitados a dar una mejor atención médica a todas las personas.