La política monetaria (para los que no somos economistas) se puede resumir a rasgos generales en regular el valor de la moneda con respecto a metales preciosos o divisas extranjeras (el dólar en nuestro caso). La política puede ser de sostener o incrementar el valor (reduciendo la oferta), o de buscar reducirlo con una devaluación.
Los diferentes cursos de acción tienen ventajas y desventajas. Las monedas de alto o bajo valor solo son “buenas” o “malas” en función de que reflejen una realidad y sean una herramienta de estabilidad y crecimiento. Por ejemplo, Estados Unidos aduce que China mantiene artificialmente bajo el valor de su moneda dando ventaja desleal a sus exportadores a expensas de sus consumidores (y de las exportaciones de EE. UU.).
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