Basándonos en el censo de población de 1887 se puede intentar reconstruir el estado de la educación y de los niveles de instrucción de la población en esta fecha. Para la población mayor de 10 años, aproximadamente el 15% de la misma sabe leer y escribir, y un 23% sabe leer (inclusive). Esta distinción en el censo también la hacía la Constitución de la República vigente (1880) para establecer los derechos civiles. El artículo 32 garantizaba el sufragio a quien supiera leer y escribir, aunque las condiciones económicas de acceso al mismo eran arbitrarias. Esto nos indica que por lo menos un tercio de la población que accedía a alguna educación no lograba pasar de un nivel muy básico.
Estos datos presentaban variaciones regionales, pero no eran tan grandes como serían una vez que se comenzara a desarrollar la instrucción pública de una manera desigual. A nivel departamental, Comayagua y El Paraíso, con un 20% de alfabetismo pleno y con una tasa de personas que sabían leer de un 31%, tenían el nivel más alto. Las tasas más bajas eran en el departamento de Gracias (ahora Lempira) con un 10% de alfabetismo pleno y un 15% que sabían leer.
Leer más