Corredores de desarrollo

Jose S. Azcona Bocock

Simplemente estudiando nuestro mapa oficial de la República de Honduras, al ver la red pavimentada de carreteras se hace aparente que la forma de llegar de un punto a otro de nuestro país pasa forzosamente por las ciudades principales. Además de esto, las carreteras que van a las zonas periféricas tienen insuficiente cobertura y su trazo hace que no sea competitivo movilizar productos debido a las grandes distancias.

Entendemos que esto es resultado de que el primer paso en el desarrollo vial de un país es lograr conexión mínima entre sus diferentes zonas. Es decir, no se puede estar pensando en vías alternas sin antes lograr hacer llegar una carretera a la mayor parte de los puntos productivos. Sin embargo llega el momento en el cual debemos ir mas allá de ese simple desarrollo primario e ir abriendo las rutas que nos permitan integrar las partes del país que han sido excluidas. Además de crear formas de mover las personas y los productos con menor costo de tiempo y dinero.

CORREDORES DE DESARROLLO.jpg

Basado en esto me propongo comentar sobre algunas de las rutas más importantes que caen dentro de esta categoría, todas ellas necesarias para nuestro desarrollo:

  1. - Corredor Logístico Goascorán – Villa de San Antonio: Este proyecto ya va avanzado en su diseño y financiamiento ya que es parte de la red Centroamericana. Contrario a la opinión superficial de algunos sectores, si tiene un beneficio enorme para quienes habitan en la zona sur reduciéndole su distancia hacia el norte en más de 100 kilómetros. Además de esto abrimos a la comunicación a trece de los municipios más pobres de Honduras, que están en los departamentos de Valle, La Paz y Francisco Morazán.

  2. - La Carretera Central: Está avanzada en su pavimentación viniendo del sur hasta el municipio de El Porvenir, y se han hecho trabajos hasta llegar cerca de la ciudad de Yoro. Sin embargo, no estará completa si no se hace la prolongación hacia el Atlántico pasando por la cordillera Nombre de Dios. El problema es que en una extensa área bordeada por la carretera del Litoral Atlántico, y la carretera Sabá – Olanchito, Yoro, Santa Rita (casi 10,000 km2) no hay ningún tipo de vía de comunicación terrestre. La distancia por carretera de Morazán a la Ceiba, o de Olanchito a Tela se reduciría en casi 100 kilómetros. Entendemos que hay consideraciones ambientales de protección para los ecosistemas de esta zona pero hay formas de construir la carretera y prohibir el desarrollo paralelo. Las ventajas para los habitantes de Yoro y Atlántida, su comercio e industria, serían muy superiores al costo de la carretera.

  3. - Corredor Oriental Choluteca – Danlí – Catacamas – Bonito Oriental: Esta ruta nos permitiría darle comunicación a más de 15 municipios de los departamentos de Choluteca y El Paraíso y le permite a los 4 departamentos incluidos sacar sus productos por Puerto Castilla colocándolo a una distancia razonable. Además estaríamos comunicando al Departamento de Olancho que es el de las mayores deficiencias tiene en su comunicación terrestre abriéndolo a la maquila y a la agro industria en gran escala.

Existen otros corredores que podrían ir desarrollando, como Marcala – La Esperanza – Gracias que va bastante avanzado; un interconector entre Puerto Cortés y la carretera del Litoral Atlántico corriendo paralelo al litoral; enlazar prolongando la carretera Comayagua – La Libertad hasta Sulaco, integrando el norte del Departamento de Comayagua a la carretera central; y otros que se pueden ir planificando sucesivamente.

Lo importante es no crear que lo que nos falta en nuestro desarrollo vial es únicamente construir ramales desde las carreteras principales. Necesitamos crear estos corredores de desarrollo para integrar la gran cantidad de área y comunidades de nuestro país que no son parte integral del proceso productivo, y además facilitar la comunicación entre los diferentes departamentos y hacia el exterior. Al construir estos corredores de desarrollo estaremos llevando la prosperidad a todo nuestro país mas allá de las zonas directamente beneficiadas.

(2005, HC)