¿Dónde queda mi casa?

Jose S. Azcona Bocock

¿Dónde queda mi casa?  La mayor parte de nosotros tendría que hacer referencia a algún establecimiento comercial, iglesia, árbol, o rotulo reconocible etc.  con el agregado de cuantas cuadras o casas a la izquierda o a la derecha.  Se debe hacer un croquis o un largo relato verbal para cada dirección para entregar una carta o cualquier producto, recoger un enfermo, o denunciar un delito.  Si analizamos las perdidas que tenemos por no tener direcciones claras y visibles encontramos  el enorme daño que sufre nuestra economía,  seguridad, y calidad de vida por perdidas de tiempo, combustible, y otros.

Un sistema moderno de direcciones esta constituido por un sistema para referenciar el área donde esta ubicado el inmueble y otro de calle y numero para ubicar el inmueble específicamente. Ambos componentes son importantes y necesarios.  Aunque el segundo existe de forma parcial e imperfecta en algunas zonas de la ciudad, el primero es virtualmente inexistente.

Es necesario que establezcamos códigos geográficos, ya sea por códigos postales (como en Europa y Norteamérica) u otro sistema numérico para agrupar los diferentes barrios, colonias y aldeas de nuestros municipios. El sistema de código postal debe de ser nacional y no bebe de exceder de cuatro dígitos para un país de nuestro tamaño y población.  Un código sirve a las empresas para organizar la distribución de sus productos, al correo Nacional para crear una red de recolección y distribución postal más eficiente, a la policía, bomberos y servicios de salud para ubicar mas fácilmente los sitios donde tiene que ir a prestar auxilio, y a cualquier persona que desee orientarse a otro punto de la ciudad.

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El sistema de calles y numeración se ha intentado en el pasado, y dentro de lo posible se debe de conservar las numeraciones existentes en las partes centrales.  Sin embargo, es necesario asignar una nomenclatura racional a las demás calles de la ciudad.  Esto no se debe hacer asignando nombres arbitrarios como se pretendió en el pasado (por lo que el sistema fue un fracaso), sino utilizando nombres tradicionales o un sistema de letras o números secuenciados para facilitar la orientación. El sistema de asignar un número cada tres metros de frente es aplicable a las zonas centrales de la ciudad, sin embargo es  demasiado reducido para las colonias lotificadas de clase media que se desarrollan en la ciudad.

Las ventajas de un sistema de código geográfico y numeración de viviendas son aparentes. Se podrá pensar que no es tan prioritario invertir recursos públicos en esta área,  pero consideramos que el beneficio para las empresas es tan importante que se puede financiar con recursos privados y se puede concesionar espacios para logos en las rotulaciones para obtener que todo el sistema sea financiado de forma privada. Se debe  mantener una normalización estricta y una institucionalidad del sistema para asegurar que se siga cumpliendo en el futuro y cubra nuevas áreas.

La tarea del estado de brindar seguridad, comunicaciones, y un domicilio reconocible a personas y empresas será cumplida admirablemente por este sistema. Si colaboramos todos los sectores podrá ser económicamente factible. Esta es una tarea elemental, que pudiese parecer trivial, que como sociedad debemos cumplir pronto.

(2004, LT)