Hacia una nueva politica fiscal: impuesto sobre la renta
Jose S. Azcona Bocock
Aunque nuestro sistema tributario se ha ido desarrollando a lo largo de los últimos años, es imposible negar que existe todavía una considerable cantidad de ineficiencia, lentitud, probabilidad de violar las reglas, y lagunas en nuestro sistema tributario. Entre más eficiente es el sistema, se vuelve posible asegurar una recaudación equitativa y sustancial.
Nos enfocaremos primero en los impuestos personales. Aunque existe un sistema de retención en la fuente, como en el mismo no se le entrega al contribuyente un comprobante (equivalente a la W2 de Estados Unidos) no se puede hacer un cotejamiento en la declaración. Esto significa que el contribuyente da por satisfechas sus obligaciones tributarias con solo la retención en la fuente, aunque tuviese ingresos adicionales.
Otro problema es la duplicidad de impuestos pagados sobre la base del ingreso. El impuesto vecinal, al igual que el impuesto sobre la renta, es pagado sobre la base de un ingreso específico. Sería conveniente fusionar la recaudación de ambos en una sola declaración, tal como se hace para la matrícula vehicular - donde se cobra el impuesto municipal junto con el nacional. De esta forma le estaríamos liberando al contribuyente la necesidad de hacer un trámite engorroso para el pago de impuestos municipales, le liberaríamos a las alcaldías de tener que administrar el cobro de este impuesto, y para la Dirección Ejecutiva de Ingresos solo representaría una casilla mas en el proceso de la recaudación. Al eliminar estas solvencias municipales y fusionándolos con una sola solvencia nacional podríamos hacer que una certificación de una declaración pagada de impuestos sirviese como finiquito fiscal para cada año.
Existe una gran cantidad de transacciones personales que representan un ingreso y que no son registradas, ya que se confía únicamente en la buena fe del contribuyente para hacer su declaración al final del período. Se debe de crear un sistema para hacer retención en la fuente de forma efectiva para los egresos en gastos de personal de cualquier tipo y emitírsele el comprobante respectivo de retención a cada persona.
Es muy fácil para las empresas no cumplir con sus obligaciones reales. Existe una gran cantidad de exenciones y deducciones que por su misma naturaleza son imposibles de verificar. Cualquier tipo de gasto real o ficticio es aceptado muchas veces dentro de la contabilidad de las empresas, haciendo que estas puedan dejar de pagar la mayor cantidad de impuestos posibles. Esto es una manifiesta discriminación contra la clase media, que no cuenta con empresas para excusar sus gastos como deducciones. Por tanto es necesario que se implemente un techo para la carga administrativa aceptable y de los items que tengan que ver con gastos personales para limitar la evasión.
El efecto de un sistema tributario con lagunas va mas allá de una deficiencia en recaudación y su impacto negativo en los servicios que presta el estado: resulta en la desmoralización y la perdida de competitividad de personas y empresas que cumplen con sus deberes y la ventaja para los que los evaden.
(2005, LT)