Las Juntas de agua

Jose S. Azcona Bocock

Un ejemplo interesante y exitoso de descentralización y manejo autónomo es el desarrollo de las juntas de agua comunitarias.  En Honduras existen una gran cantidad de estas organizaciones, especialmente en el área rural, desarrollando y manteniendo sistemas de aprovisionamiento de agua potable.  Esto lo logran con un mínimo de burocracia, y con participación ciudadana activa.

El éxito de las juntas de agua se debe a que son una organización comunitaria independiente.  La participación gubernamental (ya sea nacional o municipal) tiende a producir apatía y un menor grado de colaboración de parte de la población.  Cuando el sistema se degrada, hay robo, o hay desperdicio, la comunidad responde con su facturación.  Esto crea una presión social de cumplimiento tanto de los administradores como de los usuarios infractores, de la cual se carece en un sistema general.

Existe una deficiencia en el sistema en no ser aplicable a zonas urbanas.  Al separarse el aprovisionamiento del consumo por la geografía y la escala, se tienen estos sistemas centralizados que generan ineficiencia e (especialmente en el caso del Distrito Central) incapacidad de cumplir con dar un servicio adecuado.  Este problema se puede resolver creando juntas de agua a nivel de colonia o distrito, y que estas le compren agua al por mayor a la autoridad y la vendan a sus miembros.  Existiría un mayor incentivo para cuidar la red local de distribución, atender fugas, evitar las conexiones clandestinas, y construir sistemas adicionales de almacenamiento comunitario.

El reglamento de juntas de agua data del 2006.  Es importante revisar los desafíos u oportunidades que se han dado desde esa fecha para potenciar sus capacidades. Se podrían crear mecanismos que permitan sobrecostos o financiamiento para obras específicas de mejora de servicio, que no está definido de forma explícita.  Igualmente, mejorar las protecciones legales y los derechos de propiedad sobre el sistema para permitir su desarrollo.

Se puede expandir el sistema para que las juntas tengan más capacidad de atender los problemas de saneamiento.  Sistema de alcantarillado (donde sean aplicables), inversión en letrinas o fosas sépticas, y normas de manejo de aguas residuales.  Estos permiten desarrollar un sistema integral.

Igualmente, el mecanismo permite acceso referente a la cooperación externa, ya que la misma simplicidad legal e independencia hace fáciles las alianzas.  A los cooperantes les gusta trabajar con organizaciones comunales, con un mínimo de intermediación y burocracia.  Un mecanismo para identificar, contactar, y presentar sus necesidades y proyectos a sus potenciales aliados sería muy útil.

El modelo se puede replicar para el cuidado de áreas verdes, apoyo a escuelas, vialidad, alumbrado público, etc.  El desafío es que no existe un ingreso económico continuo y constante de brindar estos servicios lo es el aprovisionamiento de agua.  Para hacerlo se necesitaría integrar a un mecanismo de captación de recursos, pero la mayor parte de estos implican más burocracia e ineficiencia.  Debemos tener presentes esta experiencia para que las reformas de descentralización y empoderamiento ciudadano que se realicen se alimenten de estas lecciones.

https://www.ircwash.org/sites/default/files/827-HN06-18887.pdf