Las obligaciones según Cicerón y Séneca

Jose S. Azcona Bocock

(De Oficiis de Cicerón)

Cicerón había sido un líder político, orador y pensador durante la postrimería de la república romana. Las estructuras políticas se iban volviendo cada vez más inestables, y finalmente terminaron cediendo ante la violencia y la ilegalidad. Después del asesinato de Julio César, arreciaron las sangrientas proscripciones y dejaron la fuerza como único árbitro y ley. Esto excluía de la vida pública a un pensador como Cicerón, que buscó su consuelo (por su carrera y por su patria) en una obra final.

Porque nadie puede ver más claramente lo que puede significar y representar una vida, más que alguien que teniendo una enorme capacidad de análisis, está obligada al ocio y tiene nula expectativa de volver al mundo de la acción (por lo que carece de ambiciones). Esto le deja únicamente la capacidad de reflexionar y compartir su conclusión.

Esta es De Oficiis (Los oficios, deberes u obligaciones), trata de definir cuál es nuestro rol en la comunidad. Esta abarca no solo a nuestros conciudadanos, sino a toda la raza humana: del mismo modo es más arreglado a las leyes de la naturaleza tomarse a alguien grandes cuidados y molestias por conservar y favorecer si es posible a todo el género humano. Con este pensamiento universal trasciende la visión parroquial y tribal que era normal en su tiempo.  Y nos define como ligados y con deberes con todas las demás personas.

Nuestra humanidad común nace con la sociedad, y debemos servirla de acuerdo con nuestros talentos y oportunidades de la mejor forma posible. Esto incluye de forma especial el servicio público: aquellos a quienes la naturaleza adoptado de talentos y de la disposición necesaria para gobernar, dejando a un lado todo embarazo, deben aspirar a los mayores cargos y al gobierno de la república. Esto implica servir a la comunidad según nuestras capacidades, ya que esta es una forma de actuar congruente con la naturaleza.

Esto no es porque le es más fácil o placentero a las personas talentosas: aunque es más fácil coma más segura coma menos solicita y gravosa a los demás la vida de los retirados, y es más útil a la sociedad y más a propósito para el esplendor y la Gloria la de aquellos que se dedican a la república y al manejo de los asuntos graves.

Aunque en el mundo moderno nos puede parecer extremo concebir la política como actividad única, se puede aceptar como análoga cualquier actividad productiva, cultural, de servicio, orientada y dirigida al bienestar y superación de todos.

Y en todas las actividades debemos comportarnos con ética y justicia, porque a ninguno le es más útil su vida misma que la conciencia de no ofender a otro por su propio interés. Vivir una vida honesta es más importante que cualquier logro material, pero más valiosa es ejercida en las esferas comunes porque multiplica su efecto benéfico.

Las proscripciones terminaron alcanzando a Cicerón unos meses después de concluida esta obra.  Sus esfuerzos de construir una vida intelectual alejada de la política era imposible en esos tiempos exaltados y violentos, especialmente después de haber sido una figura prominente y ser un símbolo importante de la libertad y las tradiciones republicanas. Fue ejecutado en el año 43 AC, pero su mensaje continúa teniendo vigencia y relevancia.

Lealo en PDF (esta es la mejor versión pública disponible):

https://www.academia.edu/30509169/LOS_OFICIOS_DE_CICERON_ESPANOL