Mision y estructura de las fuerzas armadas
Jose S. Azcona Bocock
La sociedad hondureña nunca ha tenido la oportunidad de articular su posición con respecto a la seguridad nacional. Hasta hace algunos años, este era un tema prohibido. Los Estados Unidos, las Fuerzas Armadas, y la cúpula política fijaban una agenda en secreto, se planificaba y ejecutaba no solo sin la participación si no además sin el conocimiento de estos asuntos por parte de la población Hondureña. Desgraciadamente, esto causo recelo entre la población y la clase política, y además una profunda ignorancia y un marcado prejuicio en contra de los temas de Defensa Nacional.
Despues de haber readecuado la situación constitucional y legal de las Fuerzas Armadas de conformidad con la evolución de nuestro sistema democrático, esta secretividad y falta de decisión pública ha perdido razón de ser. Sin embargo, la forma especulativa y superficial de ver los temas militares y la desconfianza hacia la institución persisten. Y es ahora cuando le pueblo hondureño debe definir el papel que las F.F.A.A. deben jugar dentro del país, su misión, y su organización.
Primeramente, es necesario reafirmar el principio de la autonomía operativa interna de la institución militar. El pueblo hondureño puede decidir cual es la misión, y con cuantos recursos y personal cuentan las Fuerzas Armadas para cumplirlos. Sin embargo, el hecho de eliminar la autonomía política que tenían anteriormente no debe servir como base para la politización de las mismas o subordinación de sus intereses a la política en general. La administración interna debe de ser supervisada, pero no intervenida sin razones legales.
Aceptando este concepto, se puede conducir un debate sobrio y objetivo sobre la misión, tamaño, y recursos necesarios para nuestra defensa nacional. Esto es urgente, ya que contamos con una estructura heredada de una situación de seguridad diferente, la cual no podemos operar eficientemente con los recursos actuales- y que puede no ser adecuada para la nueva misión.
Es necesario en primera instancia definir cual es la misión primordial de las F.F. A.A. Esta no es, ni puede ser, combatir incendios forestales, servir de policía auxiliar, limpiar las calles de basura, ni capacitar personas para el mercado laboral- aunque algunos de estas funciones pueden considerarse como auxiliares. La misión primaria es la de ser el brazo armado del Gobierno de Honduras en la protección de la soberanía nacional y en el alcance de sus objetivos de política exterior.
Partiendo de esta misión primaria se debe determinar cuales son los recursos necesarios y disponibles para cumplirla. El Ejercito, que es la Fuerza mas grande dentro de las F.F.A.A. esta organizado como una fuerza regional territorial estática, con escasa movilidad o capacidad logística. Este sistema es mas apto para la contrainsurgencia y mantenimiento del orden interno que para la misión actual.
La nueva misión sería mejor cumplida por una organización mas pequeña, con mayores recursos de transporte y logísticos (aire y tierra) y una distribución geográfica menos dispersa. Lo que necesitamos es la capacidad de presentar una fuerza compacta, bien pertrechada, sostenible por un plazo prudencial, en el lugar que se necesite con un buen grado de prontitud.
La reestructuración y reequipamiento de las Fuerzas Armadas deben de hacerse con una planificación a largo plazo, orientada a los resultados esperados, y con recursos suficientes para alcanzarlos. Esperamos, por el bien de Honduras, de nuestras Fuerzas Armadas, y de nuestra seguridad, que se lleve a cabo el proceso de modernización de las mismas con un alto grado de patriotismo, profesionalismo y eficiencia.
(2000, LT)