¿Porque hay contrabando de gasolina?

Jose S. Azcona Bocock

Ha causado gran expectativa entre la opinión pública el desenlace de los hechos conocidos como “El Gasolinazo”. Mas allá de la educación de responsabilidades y los efectos políticos que pudiera tener el mismo debemos de buscar en sus causas o su mecánica las acciones que debemos reformar para lograr evitar que se repitan estos hechos.

El contrabando se define como la importación de un país al otro sin el pago correspondiente de impuestos. Este se da de dos formas, que es cuando se compra en el país de origen pagando sus impuestos (el diferencial de los impuestos del combustible entre Honduras y los países vecinos es tan grande) o cuando entra a una aduana sin pagar impuestos puesto que el destino final es otro país (como en este caso). Otra forma de defraudación fiscal por los combustibles es el desvío de los utilizados para la generación térmica y exentos de impuesto. Este tipo de defraudación es más fácil de llevar a cabo puesto que no requiere la colusión de autoridades aduaneras de varios países.

Vemos entonces que hay tres caminos o causas para la defraudación por la importación de combustibles: La posibilidad de introducir el combustible en tránsito, el diferencial de impuestos entre los países, y las exenciones de las empresas generadoras de energía. Es necesario eliminar o modificar estos ítems para reducir la posibilidad de un desfalco al estado.

El impuesto al combustible se debe de recaudar en el puerto de ingreso. Es necesario que si va a haber productos entrando a un segundo país por nuestros puertos, o entrando de puertos extranjeros al nuestro se haya pagado el impuesto en el puerto de entrada para evitar el fenómeno de los furgones o cisternas fantasmas en tránsito que entran a un país y nunca salen.

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Para poder hacer esta recaudación en el puerto de entrada es necesario además atacar el segundo problema que es el del diferencial en el impuesto que se cobra a los combustibles entre los diferentes países. Honduras es quien más cobra como impuesto a los combustibles, y debemos tener un mecanismo para poder homogenizar los impuestos para asegurar que el destino que se reporta para los combustibles (u otros productos) sea el correcto ya que nadie tenga un incentivo para declarar un destino falso para su producto.

Cualquier empresa o institución (incluyendo la ENEE) que tenga exención para la importación de combustible, en especial para generar energía deben introducirlos pagando todos los impuestos respectivos y al finalizar cada período fiscal se les hace un crédito, pagado basado en la cantidad de energía vendida al sistema nacional. De esta manera evitamos la tentación de desviar el combustible, mejoramos la recaudación y promovemos la eficiencia en la generación de energía.

Nunca podremos eliminar las malas intenciones de quienes pretendan enriquecerse a expensas de los hondureños. Si podemos establecer los mecanismos para hacerles más difícil lograr su propósito. Reformar, en conjunto con nuestros vecinos, estos mecanismos de importación e impuestos a los combustibles y un mejor esquema de control para las generadoras locales es un paso importante en lograr el propósito de construir una Honduras en la que todos cumplamos con la ley.

(2005, LT)