¿Se muere el ferrocarril nacional?
Jose S. Azcona Bocock
Uno de lo medios más baratos y eficientes para mover personas y carga es el sistema ferroviario. Aunque nuestro país nunca logró desarrollar una red nacional completa, este ha cumplido una función económica sustancial a lo largo de un período de más de 130 años. Debemos comprender claramente los potenciales y las limitantes en el desarrollo de esta red para poder definir su reactivación.
La primera razón de la decadencia de este modo de transporte ha sido el desarrollo de la red vial pavimentada la cual, con el crecimiento del parque vehicular de pasajeros y carga, ha permitido con crecimiento enorme de la movilidad dentro del territorio nacional. Sin embargo ha sido un error pretender que porque el transporte vehicular es más eficiente en muchos casos, el tren ha dejado de ser una alternativa viable.
Otra razón para la marginación del ferrocarril ha sido la ineficiencia y falta de incentivos para el buen manejo, ya que esta es una institución pública monopólico. Al no tener competencia ni tener obligación de ser rentable, no ha podido desarrollarse financieramente de modo que pueda mantener, expandir, y mejorar su red.
Entonces estamos ante un círculo vicioso: La administración no es eficiente, por lo que no hay recursos para invertir, por lo que se deteriora aún mas la eficiencia de la red, por lo que no se obtienen resultados económicos favorables, por lo cual nadie se preocupa en su administración. Es necesario y urgente eliminar este ciclo de forma tajante.
El Estado debe dar prioridad a crear un sistema para el concecionamiento, transparente y con un programa de inversiones muy específico, de la red ferroviaria existente en el país. El valor principal de esta red esta mas en su potencial de crecimiento y los derechos de vía que en los bienes capitales existentes. Posiblemente habrá una línea que sería más atractiva para una operadora de trenes, que sería Puerto Cortés – Potrerillos, establecido como un corredor de carga ligado directamente al puerto, como un corredor de transporte de pasajeros con un gran volumen de usuarios. Posteriormente se irían integrando otros tramos de la red actual hasta completar un sistema completo a largo plazo.
La urgencia de la tarea no solo está marcada por la necesidad de hacer más eficiente nuestro transporte de carga y pasajeros sino además por la pérdida que se está teniendo de los derechos de vía de los rieles. Ya se han perdido algunas vías por invasión o cesión de estos derechos. Una vez que se ha perdido el derecho de vía se vuelve mucho mas difícil legal y económicamente restaurar la red.
El hecho que no le hayamos dado importancia a este problema es algo por lo que pagamos el precio en ineficiencia económica, congestionamiento vial, y deterioro de infraestructura todos los hondureños. Un sistema ferroviario moderno, eficiente y bien manejado nos ayudaría a resolver estos problemas.
(2004, LT)