Seguridad estructural en nuestras edificaciones

Jose S. Azcona Bocock

Cuando pensamos en edificios peligrosos en casos de sismos u otros desastres naturales, lo que viene a la mente es la posibilidad de un problema con construcciones nuevas, emblemáticas o grandes. Aunque estas requieren todo el cuidado y la seriedad del caso, la experiencia indica que estas son precisamente las que tienen menos potencial de problemas por el grado de ingeniería y control de calidad aplicado a la construcción de las mismas.

La experiencia de eventos sísmicos en la región centroamericana (Guatemala 1976, Nicaragua 1972, El Salvador 1986) nos indican que el mayor riesgo lo presentan construcciones irregulares o que han sido modificadas de su construcción inicial. Esta experiencia se ha repetido en diferentes partes del mundo, donde las sociedades o comunidades que tienen construcción de mejor calidad sufren menos pérdidas humanas. Los desafíos se manifiestan de forma espectacular con los sismos, pero también los fenómenos ocasionados por las lluvias o problemas del suelo pueden afectar las construcciones. La mayoría de las veces los problemas son de menor escala, no implicando riesgo para las personas, pero sí una pérdida económica o funcional debida a una estructura deficiente (rajaduras, hundimiento, filtraciones de agua, etc.).

En términos generales, el diseño estructural de las edificaciones se define como estático y dinámico. El diseño estático incluye lo relacionado con las capacidades cuando el edificio no está en movimiento y es generalmente para estructuras pequeñas que con un factor de seguridad se puede asegurar que cumplan en condiciones de movimientos del suelo. El diseño dinámico incluye el estudio del efecto de estos movimientos en el comportamiento de la estructura para asegurar que no pueda colapsar de forma catastrófica. Este generalmente se aplica a construcciones de mayor tamaño o complejidad.

En la construcción de viviendas y edificios pequeños procede utilizar algunos criterios para minimizar los posibles peligros. En el diseño es importante asegurar que las estructuras sean calculadas por profesionales, dejando márgenes de seguridad adecuados para posibles modificaciones y efectos dinámicos. Posteriormente, la obra se debe construir de acuerdo a los planos, tanto en sus dimensiones como en los materiales utilizados. Es importante que el acero, la mezcla del concreto, la búsqueda de terreno firme para cimentar y las dimensiones de los elementos se respeten.

Existe un riesgo especial con las modificaciones de estructuras existentes. Aquí no existen históricamente planos estructurales registrados reales, y muchas veces las modificaciones se hacen a lo largo de un extenso periodo de tiempo. Para esto hay que tomar las mismas medidas que con las nuevas y algunas adicionales. En primer lugar, los factores de seguridad deben ser mayores para considerar el efecto de desconocer las condiciones de lo existente. Se debe dentro de lo posible agregar niveles a una construcción de varios pisos sin un estudio dinámico, ya que en un evento sísmico (si no se diseña su integración) funcionaria como un edificio sobre otro, maximizando el riesgo. Si las modificaciones ya se han llevado a cabo, es posible hacer refuerzos u otras técnicas para mejorar la seguridad.

Los riesgos también vienen de los elementos no estructurales con los que se modifican las construcciones. Las terrazas cargadas de elementos de bloque y concreto, las paredes adicionales y los voladizos artesanales aumentan los riesgos, por lo que se debe tratar de hacer todas las modificaciones con elementos flexibles y livianos (acero, tabla yeso, etc.).

Dadas nuestras condiciones de topografía irregular, el tema de los muros es muy importante. Los muros, además de los riesgos expuestos anteriormente, se pueden hinchar por el agua, la cual puede cargar hasta varias veces el esfuerzo del suelo. Por tanto, es importante diseñarlos y construirlos correctamente y garantizarles el alivio del agua.

La prevención de riesgo en nuestras edificaciones es posible con una ciudadanía consciente e informada, acompañada de gremios de construcción responsables y autoridades diligentes. Esta es un área poco visible, pero de gran importancia para todos.