Servicio civil: hacia una carrera unificada

Jose S. Azcona Bocock

Para poder afianzar un sistema de servicio civil que funcione, es necesario trabajar en varios frentes que se refuerzan mutuamente. Se puede aspirar a que las contrataciones de personal del estado y el manejo de personal se unifiquen y manejen de una manera estandarizada y transparente, dando un mejor retorno y beneficio a la ciudadanía. La tecnología y la experiencia de otros estados que con mayor tamaño tienen estas prácticas operando desde hace mucho tiempo, nos permiten tener la confianza de que se puede implementar aquí.

El sistema debe homologar y unificar la mayor proporción de los procesos de contratación y manejo de personal de las instituciones públicas. Esto incluye tanto el gobierno central como las descentralizadas y desconcentradas, ya que el mayor volumen de instituciones justifica de mejor manera la inversión requerida. Excluir instituciones implica degradar el prestigio del sistema, creando clases o sectores privilegiados. Igualmente, se debe extender dentro de las instituciones a todas las posiciones que sean explícitamente políticas o tengan otra excepción especial, haciendo públicas las misma y prohibiendo la creación de nuevas.

Los componentes más importantes son una plataforma única de contratación, de manejo de contratos, de planillas y de divulgación. La multiplicidad de oficinas se podría reducir haciendo todos estos pasos y habría una mejoría sustancial. Cada institución tendría las mismas atribuciones que le confiere la ley y la práctica usual en cuanto a la toma de decisiones, pero todo se ejecutaría de una forma más eficiente y ordenada.

La plataforma de contratación se puede basar en usajobs.gov u otras similares. La idea es que las instituciones anuncian sus vacantes, se reciben y procesan las aplicaciones, y se hace la contratación documentando en la misma. De esta manera, se asegura que entren aplicaciones de acuerdo a la posición y se evita crear o contratar posiciones dirigidas a una persona especifica. Esto resulta en un mayor profesionalismo en el proceso y una mayor lealtad institucional de los empleados.

El manejo de los contratos, aun de los excluidos del proceso competitivo de contratación, también se puede hacer a través de una plataforma unificada y uniforme. Esto protege al estado de litigios y a los empleados de arbitrariedades en el manejo de contratos. Esto no es incompatible con la administración de derechos de especiales producto de contratos colectivos y otros, que se pueden incorporar a la plataforma.

Este sistema unificado puede generar la más completa transparencia en el manejo de la información. Aunque el acceso público a la plataforma debería proteger alguna información personal, cualquier ciudadano podría ver en línea cuál es la lista de personal (y cantidades) de quienes laboran en las diferentes escuelas, centros de salud u oficinas de servicio. Simplemente la posibilidad de esta revisión reduciría considerablemente la posibilidad de abusos.

Esto tendría que ir acompañado de una despolitización paulatina de estas áreas. El Hatch Act de Estados Unidos sirve de modelo de las restricciones que se deben imponer para asegurar la imparcialidad en el servicio y evitar la contaminación en el ejercicio de las funciones. La experiencia demuestra que tener estructuras de lealtad paralelas minan la efectividad de una institución. Por tanto, establecen una categoría de mayor restricción para los funcionarios superiores del servicio civil, evitando que se subvierta la organización comenzando por sus cabezas.

La pérdida de responsabilidad política es la objeción primaria a todas las iniciativas en este sentido. Se aduce que, sin el sentido de lealtad con el gobierno de turno, la gente no se dedicará a sus funciones. La experiencia, en la mayoría de los casos, indica lo contrario. Los partidarios se consideran inmunes de hacer mayores esfuerzos por su derecho adquirido y los que no lo son se vuelven indiferentes a una lealtad ajena.

Las soluciones a estos problemas ya existen, y un proceso de educación y discusión pública de las mismas nos pueden ayudar a construir un estado más eficiente y cumplidor.