Publicaciones en Vivienda e infraestructur
Una politica vial

Nuestras vías de comunicación terrestre en la ciudad capital crecen a un ritmo muy inferior que el crecimiento del tráfico. Si bien tenemos como causas la muy irregular topografía de la ciudad, el alto valor de la tierra que encarece las indemnizaciones, y la escasez de recursos para invertirse en la misma, no podemos excusarnos de buscarle soluciones creativas e inteligentes que ayuden a mitigar este problema.

En primer lugar, debemos de ser más estrictos con la proliferación de construcciones dentro de los derechos de vía ya existentes. Es inexcusable que se esté permitiendo que las personas se salgan de sus propiedades e invadan los derechos de vía sin ningún temor a sanción alguna. Si conjugamos este problema con el hecho de que los derechos de vía utilizados son los que se previeron al momento inicial de construir estas calles y no han sido ampliados descubrimos que tenemos un severo problema de invasión de estas vías.

Leer más
Agua para todos

La dotación de agua para la ciudad capital no ha aumentado desde la construcción de la Represa La Concepción en los años 80s. Esto resulta en una dotación de agua por persona cada vez menor, lo cual es un problema que debemos de atacar. Sin embargo, existe otro problema mas serio que el de dotar de más agua a quienes son parte de la red del SANAA, y este es brindar agua a un precio razonable a quienes no la tiene.

Generalmente, las tarifas que pagan los abonados de un servicio deben de resultar al sumarse en suficientes recursos para mantener el sistema, hacer las expansiones en la red requeridas, amortizar deudas de la construcción del sistema. Sin embargo, si consideramos que el Estado ha estado subsidiando directa e indirectamente la dotación de agua en la ciudad lo justo sería que quienes son parte del sistema financien llevárselo a quienes no son parte del mismo.

Leer más
Linea de emergencia

Tengo frente a mí la guía telefónica para el año 2004. Hay tres páginas enteras de números de emergencia para todo el país: desde postas de policía, hasta hospitales, bomberos, etc.. una muy pequeña fracción de los ciudadanos va a tener acceso a una guía telefónica en caso de emergencia, y muchos menos la habilidad mental requerida para memorizarse esta gran cantidad de teléfonos para poder recordarlos en un momento de crisis o pánico, que por su naturaleza afecta la memoria. La falta de posibilidad de comunicación en emergencias nos cuesta sufrimiento, destrucción y muerte todos los días.

Es por esto que necesitamos un sistema centralizado único de despacho de llamadas de emergencia a nivel nacional, con un solo número asignado (911, 199 u otro). Esto haría que las personas supieran siempre a quien recurrir para sus emergencias médicas, de seguridad, y de incendio. Este sistema estaría enlazado con todas las estaciones de policía, hospitales, cuarteles de bomberos, y otras instituciones ligadas con el control de accidentes u otras emergencias.

Leer más
Contrabando en los aeropuertos

De todos es conocido que nuestros aeropuertos a lo largo de la historia han sido puntos primarios para le ingreso de contrabando, ya sea con carga aérea o equipaje (registrado o de mano) de los pasajeros. En los aeropuertos se concentra el contrabando de los productos más caros por volumen, ya que la naturaleza del tráfico aéreo hace que haya preferencia por este tipo de productos.

Esto significa que las 30 libras que se pueden introducir en un equipaje de mano, ya sea en joyas, aparatos electrónicos, perfumería, u otros ítems pequeños de gran valor puede causar pérdidas considerables a las arcas del Estado. Mas allá de lo teórico debemos de plantear medidas específicas para combatir el contrabando de este tipo, y proponemos dos puntuales:

Leer más